XIII. Bluefields

Nada más llegar salimos del puerto, y el primer objetivo es buscar alojamiento. Pero no sin antes observar los andenes de éste para las lanchas y sus humildes barcos. Fuera de él el cuerpo de bomberos en una sus calles principales, la iglesia morava, sus calles repletas de comercios….

Nos dirigimos al hotel El Dorado, que según la guía dispone de buenas habitaciones y a muy buen precio.
A Solemji que vive aquí en Bluefields no le cuadra, pero nosotros (Mark y yo) como buenos cabezotas preferimos verlo con nuestros ojitos antes de dar un veredicto. Desde la calle El Dorado más bien parece El Amogado, su fachada se cae a “cachos”, sus ventanas destartaladas, todo enrejado como un penal. Pero aún así seguimos queriendo entrar y ver las habitaciones.

Una vez dentro el recepcionista no dice que tiene habitaciones, a 10$ por noche. Le pedimos que si nos puede enseñar alguna, y Diosssssssssssss…………… aquello era peor que las celdas de Alcatraz. Si la fachada se caía a “cachos” el techo y paredes se caían enteros. Era toda ella como esas partes de humedad en algún cuarto sin ventilación, como la despensa de nuestros abuelos en la casa del pueblo, pero multiplicado por 100. El tema olores lo tenían solucionado con una buena limpieza a base de hipoclorito sódico ó comúnmente llamada legía, pero en estado puro. Limpio si, pero picaban los ojos al minuto de estar allí…… Y para colmo los vecinos con el regueton a tope!!! Salimos “escopetaos….”

Haber Solemji ¿que nos recomiendas? Ésta se partía después de ver nuestras caras al salir de “El Dorado”. Ya os lo dije….. con esa voz dulce y pícara de las latinas. “Achantamos la mui” y la seguimos como corderitos.

El siguiente en visitar estaba algo mejor, no recuerdo el nombre, pero las habitaciones eran de interior y olían a humedad y a “que se yo que”.

Contiguo a éste último está el Marda Maus I (00 505 2572 2429), con habitaciones sencillas a 12$ y con baño privado, TV y abanico. Subimos a verlas y….. de puta madre!!!! Limpias, sin olores extraños. Nos quedamos!!! Y además está situado en el centro.


Bluefields es la principal ciudad del Caribe Nicaragüense. El origen de la ciudad data del año 1602, lo que la convierte en la ciudad más antigua en la costa Caribe Nicaragüense. Ésta nació como un centro de refugio de piratas y comerciantes ingleses que supieron aprovechar la selvática zona para esconderse o reabastecerse antes de continuar sus giras náuticas.

La zona nunca fue ni ocupada, ni explorada por los conquistadores españoles debido a la espesura de los bosques que se extendían en toda la costa Caribe, los cuales impedían el acceso desde la zona del Pacífico, donde los colonizadores hispanos se habían asentado.

Los ingleses tampoco colonizaron nunca oficialmente la región, en cambio, se aliaron con las tribus existentes y promovieron la creación del reino de La Mosquitia, súbditos de la corona británica. Este reino abarcaba las costas caribeñas de Honduras, Nicaragua y Costa Rica, y Bluefields (en ese entonces un pueblo) formaba parte de él.

La cultura e incluso la lengua de la zona Caribe son muy diferentes de la del resto del país. En Bluefields, por ello, se habla sobre todo el inglés y el inglés criollo. Sus gentes son principalmente mestizos y negros afro caribeños.

Para comer, hacer compras, ir al ciber (subiendo la calle del hotel Marda Maus hay uno que cuesta 12 cordobas la hora), ir de copas, cajeros, no está nada mal. Si lo comparamos con gran parte de los pueblos de país. Tienes de casi todo.

Esa tarde di un paseíto por la ciudad, hasta que empezó a llover a lo bestia y aproveche para ir al ciber. También estuve un buen rato en la terraza del hotel antes de “habiarme” (ducharme y arreglarme) observando cómo llovía, a “rajas” ó “a cántaros” como decimos en mi pueblo, Masegoso. Y ver algún niño disfrutando a tope como jugaba con la lluvia, los charcos y bajo las cascadas que caían de los tejados….

Salí a cenar con Mark, y por cierto una de las mejores cenas del viaje. Una pechuga de pollo a la barbacoa, acompañada de arroz, frijoles, ensalada y su cervecita. Fenomenal, y todo ello por 50 córdobas (2,5 $). No recuerdo como se llamaba, pero era un bar de comidas con una barbacoa en la puerta que hacia esquina.

Luego nos fuimos a tomar unos rones…. Como marcan las buenas costumbres del país, Flor de Caña mmmnnnnnnnn….. que rico con un poquito de coca-cola y unas rodajitas de limón.

Tanto lugares para ir a cenar ó ir de copas solo hay que preguntar en la recepción del hotel. Todo lo que nos indicó estaba bastante bien. Y si está lejos se puede tomar un taxi, son bastante baratos, a 10 córdobas la carrera por persona. No hace falta negociar, son precios fijos.

Desde Bluefields se recomienda visitar Laguna de Perlas, pero con buen tiempo.