III. Managua-Isla de Ometepe

Intento bajar del taxi en la estación de bus de Umberto Huembes de Managua el martes 17 de noviembre. Apenas me puedo bajar del taxi, la gente ofreciendo de todo rodea el taxi, me pongo nervioso, el taxista no tiene cambio de 100 cordobas, habla con un tipo y me dice que me vaya con él, que ya está pagado.

Le sigo entre la multitud, impresiona esa terminal a las 10h. Me lleva al bus que sale para Rivas, me pide el dinero de la carrera del taxi más la propina de él y su amigo el gordo. Cara carrera….
Ya subido en el bus y sentado el mi asiento empiezo a respirar tranquilo. Hasta que empiezan a ofrece 3 personas a la vez: comida, bebida, música religiosa, etc.

Ya en marcha el bus entablo conversación con el de mi derecha, el de delante, el de detrás, todos me querían preguntar de donde era y de que equipo de futbol también era. Hasta que un señor señor se dirige a todo el autobús y pide muy amablemente que le escuchemos con respeto. Este tipo era un charlatan que vendía libros de medicina natural. Al final le compré los dos!!!

Llego a Rivas, me ofrecen un taxi chollo para ir hasta el embarcadero donde salen los barcos hacia la Isla de Ometepe. Me subo y estaba por dentro que de deshacía, las manillas de las puertas no se podían abrir desde dentro, ni bajar las ventanillas. ¿Cómo tenga que bajarme por patas….? Llegué sin problemas.

Ya en el barco las vistas de la isla con sus dos volcanes impresionaban. Pero aquello parecía que nos íbamos a hundir. Entraba agua por todos lados. Teníamos que subir los pies como podíamos para no calarnos, excepto mi compi de asiento, un Australiano ya mayorcito con zapatos de cuero de 100 euros (como poco). Le ofrecí unas chancletas y no las quiso, que daba lo mismo. Me cambie de sitio, junto a dos locales que se habían sentado más alto, ya se lo sabían.

El resto de la travesía estuvo fenomenal, bla, bla, bla, y me pregunta uno de ellos, Don Silvio, que donde me alojaba. Se lo digo y se ofrece para llevarme en su camioneta, que le pilla de paso. Pues de lujo, me ahorro el bus o el taxi….
Este trayecto también estuvo muy bien. Yo me subí a la parte trasera de su camioneta Nissan pick-up, pero también casi todo aquel que andaba haciendo auto-stop. Pues Don Silvio es muy conocido e la isla. Y nada, más bla, bla, bla,…..

También ando parando para ver a su familia, con lo que 36 km los hicimos en dos horas. Pero muy muy bien, integrándome en el ambiente Nica.